domingo, 11 de agosto de 2013

Reflexionando

Capítulos 19-21

El perdón es una de las cosas más difíciles de lograr en la vida, pero cuando se alcanza, el sentimiento es extremadamente liberador; el perdón tiene que venir sinceramente del corazón o no vale nada y seguiremos teniendo el sentimiento de culpabilidad. En cambio, si nosotros somos los que nos equivocamos, también tenemos que saber aceptar nuestros errores y pedir perdón.

El amor te puede obligarte a cambiar muchas cosas, tanto buenas como malas. A veces, el que una persona esté enamorada de nosotras, nos hace creernos superiores ya que creemos tener en control todo el curso de la situación. Pero, también el estar enamorado te ayuda a superar miedos que jamás pensaste que lo harías, ya que si lo haces junto con un ser querido, las cosas siempre son más fáciles.

Reflexionando

Capítulos 16-18

Nosotros siempre tenemos que estar al tanto de lo que pasa con nuestros seres queridos, ya que nunca se sabe si de un día para otro las cosas puedan cambiar y no los veremos nunca más. Quizás, más de alguna vez cuando ayudemos a los demás, nos pasará algo malo, pero siempre tenemos que tener en cuenta que si fallecemos o nos pasa cualquier cosa, lo hicimos por una buena causa.


Nadie sabe que nos depara el futuro, pero siempre es bueno tener apoyo; las personas que están a tu lado, son a las que de verdad les importas, que por lo general es la familia cercana (papa y mama). 

Reflexionando

Capítulos 12-15

Cuando queremos alcanzar nuestros sueños, no basta solo con quererlo, sino que se tiene que estar consciente de que se deberán hacer muchísimos sacrificios y esfuerzos, si se quiere lograr lo esperado. De la misma manera que hay cosas que tenemos que sacrificar para poder lograr algo, también se dan casos en los que tenemos una limitante de lo que somos capaces de ceder para ganar.

Al presentarse la menor oportunidad para lograr cumplir una meta, aunque no sea remunerado, hay que aprovecharla si nos ayudara a crecer en experiencia o en carácter. Y luego, lo más bonito de todo esto, es llegar y compartir las buenas o malas noticias con la familia.


El sacrificio más grande que puede dar uno en este mundo terrenal, es por la familia y de la misma manera que Jo se corta el cabello, aunque siempre dijo que no lo haría, nosotros también podemos hacer cualquier cosa por los seres que queremos.

Reflexionando

Capítulos 8-11

Tomar decisiones cuando estamos enojados, es uno de los peores errores que se pueden cometer porque no pensamos claramente, sino que nos dejamos guiar por los impulsos del momento. El rencor tampoco es algo que deberíamos guardar en nuestro corazón porque solo nos hace vivir enojados con todo el mundo.
Cuando nos volvemos avariciosos y soñamos muy alto, sin pensar en la realidad, constantemente nos pasa que el destino se encarga de demostrarnos lo equivocados que estamos si pensamos que el dinero y las tentaciones terrenales son todas las cosas que nos pueden hacer felices.


En el diario vivir, nos cansamos de realizar todos los días las mismas actividades y también de tener las cosas que tenemos; cuando nos dan un tiempo largo para reposar, que muchas veces sirve para reflexionar, nos damos cuenta que pasar todo el día, todos los días, haciendo nada, no es algo interesante y entonces aprendemos a realmente valorar las cosas que tenemos y lo felices que somos cuando realizamos los labores que nos gustan.

Reflexionando

Capítulos 4-7

Algunas personas cuando están jóvenes, no son capaces de comprender que todos somos solamente un punto dentro de todo el universo; entonces, se creen por pequeñeces el centro del mundo y piensan que todas las personas vivirán de acuerdo a ellos. Es importante siempre estar presentable y sentirse bien con uno mismo, pero no es necesario convertir ese sentimiento en vanidad, debido a que nos volvemos muy fanáticos conforme a nuestra belleza y dejamos pasar parte de nuestra vida en la que podemos aventurar. Soñar también es importante, pero no hay que permitir que esos sueños nos lleven hacia una realidad falsa.

Al buscar el bien ajeno o intentar animar a los demás, podemos llegar a formar grandes lazos de cariño y confianza, ya que si tuvimos el suficiente interés para buscar hacerlo, significa que le damos importancia a esa persona. A veces, sentimos que no somos nada compatibles con otras personas, pero tal vez si las conocemos nos daríamos cuenta que tenemos más en común de lo que se aparenta.


No hay que dejar pasar las grandes oportunidades por timidez o por miedo, hay que enfrentar todos esos sentimientos, porque en el mundo se presentaran mil y un dificultades, pero no podemos dejar que eso nos detenga para hacer lo que más deseamos o lo que nos hace felices. 

Reflexionando

Capítulos 1-3

En estos tres capítulos, se nos presentan las 4 hermanas March, su madre y su vecino, Laurie. Las cuatro mujeres son muy bondadosas y comprensivas, ya que como su padre está en la guerra, tienen que hacer sacrificios y no gastar, porque su situación económica no es la mejor; sin embargo, ellas aunque al principio sienten feo no poder comprarse ningún regalo de Navidad, luego se dan cuenta de que pensar en los demás y regalarles lo poco que tenemos con todo el corazón, nos puede retribuir mucho más en el futuro. También se muestra como muchas veces, cuando tenemos a un ser querido lejos, aunque sea una simple carta, puede alegrar el espíritu de muchos.


Compartir las cosas que nos pertenecen con los demás que muchas veces lo necesitan más que nosotros, es una de las acciones más gratificantes que pueden existir. Al realizarlas, aunque al principio duela o cueste, luego te dan una sensación de felicidad inmensa. Muchas veces, el destino también nos lleva a conocer personas que creemos que no tendrán mucha relevancia en nuestra vida, pero como dicen: “la vida siempre la vueltas”, y estas personas que en un momento no fueron nadie, pueden llegar a ser grandes amistades o influencias en nuestras decisiones, acciones, etc.

Descripción física y moral de personajes

Hermanas March y Laurie


Margaret (Meg)

Tiene dieciséis años y es la mayor de las cuatro hermanas. Es muy linda, un poco gordita, de cutis sonrojado, ojos grandes, abundante y sedoso cabello castaño, boca delicada y manos blancas.

Tiene carácter dulce y piadoso. Constantemente se encarga de detener las peleas entre Jo y Amy. Es la más responsable de todas y ayuda a otras personas; aconseja a sus hermanas. Sueña con tener posibilidades económicas, pero eso cambia por amor.

Josephine (Jo)

Tiene quince años y es la segunda hija de la familia March. Es muy alta, esbelta y morena. La boca de expresión resuelta, nariz un tanto respingona, ojos grises muy penetrantes y que parecen verlo todo; algunas veces con expresión de enojo, otras de alegría y otras veces se tornaban graves y pensativos. Tiene espalda redonda, manos y pies grandes, y la tosquedad de una niña convirtiéndose en mujer. Larga y abundante cabellera, generalmente recogida en una redecilla.

Tiene una personalidad un poco masculina y muchas veces desacuerda con Amy. Con la hermana que más se lleva es Beth. Es la representación de la autora en el libro. Le apasiona la escritura. Tiene carácter muy noble; se representa cuando vende su cabello para obtener dinero.

Elizabeth (Beth)

Tiene trece años y es la tercera hija. Tiene carita rosada, pelo liso y ojos claros;  es tímida en sus maneras y su hablar, expresión apacible que rara vez se turba. Su padre le llamaba “La Tranquila”.

Parece que vive en un mundo feliz del que solo sale para reunirse con las pocas personas a quienes brinda amor y respeto. Es una persona muy callada, pero dulce. Le gusta tocar el piano. Busca ayudar a los demás.

Amy

Es la más joven de las cuatro hermanas y se le considera la más bella de las cuatro. Ella se cree una persona importante. Es una nívea doncella, de ojos azules y pelo color oro que le cae sobre los hombros formando bucles. Es pálida y esbelta. Siempre se conduce como una señorita que cuida sus modales y sus palabras.

Tiene mucho talento para la pintura. Es bastante vanidosa y constantemente entra en conflicto con su hermana, Jo.

Teodoro (Laurie o Teddy)


Tiene quince años. Tiene pelo negro y rizado, cutis oscuro, ojos grandes y oscuros, nariz larga, dientes bonitos, manos y pies pequeños; es alto.

Es travieso y rebelde, pero encantador; al principio algo tímido. Tiene mucho dinero y puede bailar. Es constantemente malinterpretado. Siempre se disputa entre sus obligaciones y sus deseos de aventura. Se enamora de Jo, debido a que ella no es la típica muchacha dócil y sumisa.